En días recientes, México se estremeció con la noticia del fallecimiento de Carlos Gurrola, un trabajador de limpieza en una tienda HEB en Torreón, Coahuila. Carlos fue víctima de una supuesta “broma” realizada por compañeros de trabajo: una bebida adulterada que derivó en su hospitalización y posterior muerte, tras haber sido previamente acosado y humillado en su entorno laboral.

Esta tragedia visibiliza una realidad urgente: la violencia laboral no son hechos aislados, sino una amenaza constante en miles de espacios de trabajo. No solo vulnera la integridad de las personas, también pone en riesgo la productividad, el cumplimiento normativo y la reputación de las organizaciones.

Cifras recientes que preocupan

La violencia en el trabajo es más común de lo que imaginamos:

Más de 235,000 personas en México dejaron su empleo por acoso o condiciones inseguras.

El INEGI reportó que en 2022, al menos 109,319 abandonos laborales fueron causados por violencia o acoso.

Un estudio académico halló que 44 % de los profesionistas mexicanos ha sido víctima de mobbing o acoso laboral persistente (Scielo México).

En EE.UU., la violencia laboral representa más de 57,000 casos no fatales cada año, con costos multimillonarios por rotación y ausentismo.

Estos datos evidencian que la violencia laboral es un problema de salud pública, legal y económico.

Impactos en las empresas

Los costos ocultos de la violencia laboral son cada vez más visibles:

Pérdidas económicas: ausentismo, baja productividad, demandas legales, y alta rotación de talento.

Riesgo normativo: en México, la NOM-035obliga a prevenir factores de riesgo psicosocial como el acoso y la violencia.

Clima organizacional deteriorado: sin canales de denuncia seguros, los colaboradores se desconectan emocionalmente o renuncian.

Reputación dañada: un solo caso mal manejado puede derivar en crisis de comunicación y pérdida de confianza externa.

“La violencia laboral no es solo un problema humano. Es un riesgo reputacional para la organización.”

¿Qué pueden hacer las organizaciones?

Combatir la violencia laboral requiere voluntad, estrategia y acción concreta:

Diagnóstico inicial: Aplicar encuestas anónimas, entrevistas y revisión de políticas internas para detectar riesgos reales.

Protocolos claros y confidenciales: Establecer canales de denuncia eficaces, confidenciales y sin represalias.

Capacitación a líderes y equipos: Entrenar a mandos medios y superiores en primeros auxilios psicológicos y manejo de crisis emocionales.

Seguimiento y métricas: Monitorear casos, tiempos de respuesta, reincidencias y calcular el costo evitado de la intervención.

Cómo PSYCA puede ayudarte

En PSYCA Psicología Además de prevenir, es fundamental brindar acompañamiento psicológico a las personas que han sido víctimas de violencia laboral. No se trata solo de contener la crisis, sino de ayudarlas a recuperar su dignidad y autonomía. Un proceso terapéutico adecuado permite sanar el daño emocional, reconstruir la autoestima y empoderar a la persona para tomar decisiones que protejan su bienestar, incluyendo la posibilidad de alzar la voz, solicitar apoyo o replantear su permanencia en entornos laborales tóxicos.

Ofrecemos:

Capacitación a líderes y equipos, en prevención, respuesta inmediata y salud emocional.
Diseño de protocolos formales, efectivos y confidenciales.9
Planes de bienestar personalizados, medibles y escalables en el tiempo
Acceso a MARÍA, orientadora emocional 24/7 vía WhatsApp, con acceso a especialistas en salud mental, para atención emocional de manera confidencial e inmediata.

En conclusión; Lo que le pasó a Carlos no debió pasar. No fue una broma. Fue violencia.
Y si no actuamos como líderes, como organizaciones y como sociedad, estamos siendo parte del problema.

Iniciemos la conversación y juntos encontremos la mejor opción para tu organización. ¡Juntos mejoramos la calidad de vida de las personas dentro de las organizaciones!

Escríbenos por WhatsApp: +52 55 6965 0544
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